miércoles, 24 de octubre de 2012

SAMUEL TAYLOR COLERIDGE: LA RIQUEZA DEL LENGUAJE

Samuel Taylor Coleridge


Gracias a mi profesor de ingles conocí, cuando estaba en el colegio, la obra de Samuel Taylor Coleridge. Me fue un maestro sumamente importante porque comencé a conocer los modismos y la riqueza del lenguaje en su obra, Rime of The Ancient Mariner. Desde aquí nace mi interés por el lenguaje y los actos del habla.

Samuel Taylor Coleridge (21 de octubre de 1772 - 25 de julio de 1834), poeta, crítico y filósofo inglés, quien fue, junto con su amigo William Wordsworth, fue uno de los fundadores del Romanticismo en Inglaterra y uno de los lakistas. Sus obras más conocidas son, posiblemente, Rime of the Ancient Mariner (Balada del viejo marinero) y Kubla Khan, así como su obra en prosa: Biographia Literaria.


Los poetas lakistas fueron un pequeño grupo de poetas ingleses de comienzos del siglo XIX. Compusieron, entre 1798 y 1815, los primeros poemas de tendencia claramente romántica. Son considerados parte del movimiento romántico. Como grupo, no siguieron ninguna "escuela" de pensamiento o práctica literaria conocida por entonces, aunque fueron menospreciados en conjunto por el Edinburgh Review.

Samuel Taylor Coleridge

En 1798 Coleridge y Wordsworth publicaron un volumen conjunto de poesía, las Baladas líricas, que marcaría el punto inicial del movimiento romántico inglés. Aunque el productivo Wordsworth contribuyó al volumen con más poemas, la primera versión de Coleridge de la Balada del viejo marinero era el poema más largo y llamó más la atención que ningún otro. En el otoño de ese año Coleridge y Wordsworth marcharon a Alemania.

Estudio la filosofía alemana, especialmente el idealismo trascendental de Immanuel Kant. Aprendió alemán y llegó a estudiar en la Universidad de Gottingen. Igualmente, se interesó en la crítica literaria del dramaturgo del siglo XVIII, Lessing, y en las obras de Friedrich Schlegel y de Friedrich Schelling. Extrae de los cantos de los Minnesänger y de las leyendas locales los temas de nuevas obras. Al volver a Inglaterra, tradujo al inglés la trilogía dramática Wallenstein del poeta clásico alemán Friedrich Schiller.


Son dignos de mención los escritos en los que analiza la obra de Wordsworth y expresa sus puntos de vista sobre la imaginación y la naturaleza de la poesía, haciendo una famosa distinción entre la imaginación primaria y la secundaria por un lado, y la fantasía, por otro. Al analizar la Psique sostiene que la Fantasía es la memoria libre e imprevisible que hace salir de la mente escenas ya vividas y aleatorias, mientras que la imaginación sostiene que ella es el poder de percepción de la realidad misma.

Sostiene que mediante la imaginación primaria percibimos el mundo como un eco del acto creativo divino y que la imaginación secundaria es una reelaboración de la percepción de la imaginación primaria para idealizarla y unificarla para convertirla en arte.

El mérito de Coleridge como poeta radica en haberse alzado contra los lugares comunes y la literatura artificial de su tiempo, haber consultado la naturaleza, y llamado la atención sobre la Edad Media. La estimación en que se había tenido su obra cambió por completo cuando a Kathleen Coburn, en 1957, se le permitió publicar sus cuadernos. Éstos muestran a un Coleridge convertido en uno de los hombres más cultos y laboriosos de su siglo”. Hasta entonces se le juzgaba sólo por tres poemas, “El viejo marinero”, “Kubla Khan” y “Christabel”; la edición definitiva de sus cuadernos y cartas confirman su laboriosidad y la altura de sus conocimientos y capacidad de reflexión.

Conocí el poema Rime of the Ancient Mariner en clase de ingles. Gracias a Thomas, mi profesor, un hermano marianista,  en el colegio San José Obrero, fue quién me introdujo a la literatura en ingles.

Desde el primer momento el poema me impresiono positivamente y me causo impacto e interés por continuar su lectura hasta el final. El poema es en sí mismo similar a un cuento árabe, en donde todo se mueve siguiendo una secuencia fantástica e inesperada



La balada del viejo marinero ", es  una balada de 625 líneas, es una de sus obras esenciales. Trata  de un marinero que mata a un albatros y por ese crimen contra la naturaleza sufre terribles castigos. El barco en el que el Marinero sirve esatrapado en un mar helado. Un albatros viene en ayuda de la nave, salva a todos, y se queda con la nave hasta que el Marinero le dispara con su ballesta. La malignidad sin motivo lleva a un castigo:

"And now there came both mist and show, / And it grew wondrous cold; / And ice, mast high, came floating by, / As green as emerald." After a ghost ship passes the crew begin to die but the mariner is eventually rescued. He knows his penance will continue and he is only a machine for dictating always the one story".

Acuarela al atardecer

THE RIME OF THE ANCIENT MARINER

By Samuel Taylor Coleridge

Texto:

Referencias a su obra
Referencias a su obra 2

Ilustraciones de Gustav Doré
Biografía

COLERIDGE Y LA CONCEPCIÓN HISTÓRICA DE LA FORMA POLÍTICA
Por DALMACIO NEGRO PAVÓN
El romanticismo Ingles.
La poesía romántica europea
La poesía de Coleridge

lunes, 15 de octubre de 2012

Friedrich W. Nietzsche

Friedrich W. Nietzsche

Percy C. Acuña Vigil


En este escrito presento información resumida a modo de apuntes de la vasta literatura escrita sobre la obra de un pensador extraordinariamente moderno, creador complejo y atormentado cuyas intuiciones aún se cuentan entre las más fructíferas del debate filosófico actual.

Friedrich Wilhelm Nietzsche nació en Röcken, Prusia, el 15 de octubre de 1844. Filósofo, poeta y filólogo, considerado como uno de los pensadores más importantes del siglo XIX. (+1900)

Se reconoce tres etapas fundamentales en su pensamiento: Una primera, estética o romántica, influenciada por el músico Richard  Wagner. En esta época  redacta "El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música". Las primeras preferencias de Nietzsche en el terreno de la filosofía giran en torno al idealismo hegeliano, pero el pensador que en esos momentos influye en él con más fuerza es Arthur Schopenhauer. Su teoría se halla bajo el influjo del innatismo y la crítica de Schopenhauer al racionalismo hegeliano e intenta por caminos similares a los de aquél (la voluntad y la intuición) superar sus conclusiones pesimistas (la voluntad de vivir). [ ]

Una segunda, después de haber renunciado a la cátedra de Basilea, en la que su modo de vida modesto y austero se ve perseguido por sus problemas de salud. Es sobre todo en esta época donde se desarrolla su interés por la cultura griega, que tiene importancia fundamental en su filosofía. Estudia la obra de Platón y Aristóteles, y siente especial predilección por las figuras de Sócrates y Heráclito.

En el año 1881, publicó sus libros "Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales" y la primera parte de "La gaya ciencia", en donde cada vez demostraba con mayor ímpetu la moral establecida en esa época y criticaba duramente a las ideas de las masas, asegurando que pocas personas podían lograr pensar por sus propios medios.

Una tercera etapa, de madurez, se extendería hasta su internamiento en un hospital en Basilea en 1889, bajo síntomas de locura. En la segunda mitad de los 80, es el periodo en el que escribe la mayor parte de sus mejores obras: Así habló Zaratustra (1883-1885), Más allá del bien y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), El crepúsculo de los dioses (1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901).

Sin embargo a través de estos períodos late una perfecta unidad y un sistema filosófico. Genialidad estética y espíritu trágico,  música y desmesura son las categorías con las cuales construye su sistema. [ ]

 

Obra filosófica

La doctrina filosófica de Nietzsche poética y personal, es existencial. Nietzsche ejerció mucha influencia sobre la literatura alemana, así como sobre la literatura europea y la teología. Sus conceptos han sido discutidos y ampliados por varios filósofos alemanes como Karl Jaspers, Martin Heidegger, y Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Tillich, y los escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul Sartre, entre muchos otros.

Su pensamiento influyó poderosamente en el nacionalsocialismo (presentándose como la realización de la moral del superhombre) y en tendencias izquierdistas radicales (en cuanto parte de un absoluto comenzar de nuevo). 

La proclama de Nietzsche "Dios ha muerto" fue utilizada por teólogos radicales posteriores a la II Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores. La «muerte de Dios» que anuncia el filósofo deja al hombre sin la mezquina seguridad de un orden trascendente, y por tanto enfrentado a la lucha de distintas voluntades de poder como único motor y sentido de la existencia.

Su consideración del predominio de los instintos vitales sobre la razón es también un precedente fundamental del vitalismo. Como crítico de la cultura occidental, Nietzsche considera que su sentido ha sido siempre reprimir la vida (lo dionisíaco) en nombre del racionalismo y de la moral (lo apolíneo).

La distinción entre lo apolíneo y lo dionisiaco en la cultura griega y, a través de ella, en toda la cultura occidental, es resuelta por Nietzsche acentuando el último elemento, entendido como afirmación de la vida, como voluntad de vivir. Esta voluntad tiene como consecuencia una crítica del filisteismo cultural que Nietzsche extiende a la cultura burguesa y satisfecha, a la vida que no se resigna a vivir en peligro.

La filosofía, que desde Platón ha transmitido la imagen de un mundo inalterable de esencias, y el cristianismo, que propugna idéntico esencialismo moral, terminan por instaurar una sociedad del resentimiento, en la que el momento presente y la infinita variedad de la vida son anulados en nombre de una vida y un orden ultra terrenos, en los que el hombre alivia su angustia.

Su labor hermenéutica se orienta a mostrar cómo detrás de la racionalidad y la moral occidentales se hallan siempre el prejuicio, el error o la mera sublimación de los impulsos vitales.

Todo su trabajo apunta a la crítica de la sociedad europea, para la elaboración de su propia filosofía.

Su constante polémica contra la moral , lo que llama «moralina» es resultado de un análisis apasionado de la sociedad europea, de los valores que ve encarnados en el cristianismo, el socialismo y el igualitarismo democrático. Para Nietzsche todos estos valores son formas de una moral que debe ser superada con el valor supremo de la vitalidad ascendente, la voluntad de vivir y por la voluntad de poder.

El concepto de voluntad de poder, perteneciente ya a sus obras de madurez, se interpreta no tanto en un sentido biológico como hermenéutico: son las distintas versiones del mundo, o formas de vivirlo, las que se enfrentan, y si Nietzsche ataca la sociedad decadente de su tiempo y anuncia la llegada de un superhombre, no se trata de que éste posea en mayor grado la verdad sobre el mundo, sino que su forma de vivirlo contiene mayor valor y capacidad de riesgo.

El superhombre es el que vive en constante peligro, el que por haberse desprendido de los valores de una sociedad decadente hace de su vida esfuerzo y lucha. Tiene la moral del señor, opuesta a la moral del esclavo y del rebaño. Los valores de la vida ascendente son la virtú, el orgullo, la satisfacción por el riego, el amor a lo lejano, valores que ha rechazado la cultura presente.

La doctrina que ha dado lugar a numerosas interpretaciones es la del eterno retorno, según la cual la estructura del tiempo sería circular, de modo que cada momento debería repetirse eternamente.

Aunque a menudo Nietzsche parece afirmar esta tesis en un sentido literal, ello sería contradictorio con el perspectivismo que domina su pensamiento, y resulta en cualquier caso más sugestivo interpretarlo como la idea regulativa en que debe basarse el superhombre para vivir su existencia de forma plena, sin subterfugios, e instalarse en el momento presente, puesto que si cada momento debe repetirse eternamente, su fin se encuentra tan sólo en sí mismo, y no en el futuro.

El medio para sobrellevar esta doctrina es la trasmutación de todos los valores y sólo por ella cobra una significación adecuada.

Influencia afectiva

 



Nietzsche conoció a Lou Andreas-Salomé en 1882, quien ejerció influencia vital en él.  "Así habló Zaratustra" su gran poema filosófico nació como fruto del desengaño y la frustración por este amor imposible.

"Zaratustra" salvó de la locura a Nietzsche durante unos años. Tras la ruptura con Lou, habló de suicidarse; sacó fuerzas de flaqueza, rechazó la posibilidad de cualquier otro amor e intentó transmutar en fuerza interior su soledad. Seis años después se derrumbaría. A partir de 1889 su locura sería irreversible, murió el 25 de agosto de 1900.

Salomé fue una escritora prolífica, y escribió algunas novelas, obras y ensayos; fue también una creativa feminista. Tuvo un papel importante también en la vida de hombres claves de su tiempo: el periodista alemán Georg Lebedour, el poeta austro-húngaro Rainer Maria Rilke, y los psicoanalistas Sigmund Freud y Viktor Tausk, entre otros. Da cuenta de muchos de ellos en su libro Lebensrückblick.




Biografía de Nietzsche
 Referencia: Stanford enciclopedia
 Wicks, Robert, "Friedrich Nietzsche", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Summer 2011 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = .
 

Referencia:
Leiter, Brian, "Nietzsche's Moral and Political Philosophy", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Summer 2011 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = .
 

Biografía de Lou Andreas Salomé
Nietzsche
Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé 2

Andanzas de Salomé




Werner Ross, Friedrich Nietzsche: El águila angustiada: una biografía, paidos, iberica, 1994


Sin duda una de las más controvertidas y polémicas de la historia cultural europea, la figura de Friedrich Nietzsche continúa siendo también una de las más misteriosas y oscuras. Y ello hasta el punto de que, por ejemplo, sólo hoy empieza a aceptarse mayoritariamente que el olvido y el desprecio de sus teorías que se produjo al final de la segunda guerra mundial no respondió tanto, como muchas veces se ha dicho, al hecho de que su pensamiento pudiera haber servido de base parta el desarrollo del fascismo, como al clima de optimismo conformista que invadió entonces la escena europea: nada más contraproducente para ese período de reconstrucción que el vitalista nihilismo nietzscheano.

Por ello, el Nietzsche que acaba emergiendo de su libro es, sí, el angustiado aspirante a lo sublime que todos conocemos pero también el más influyente representante de esa descomunal crisis de la cultura burguesa occidental que estalló a finales del siglo pasado y continúa vigente aún hoy en día. Nietzsche, de este modo, deja de ser por fin el filósofo quizá peor interpretado de la historia, para convertirse en un pensador extraordinariamente moderno, un creador complejo y atormentado cuyas intuiciones aún se cuentan entre las más fructíferas del debate filosófico actual.

El turbulento universo nietzscheano, termina encauzándose en los límites de un apasionante relato biográfico y -situado en el contexto de la efervescencia cultural europea de la época- revelándose finalmente en su justa medida: la de una filosofía y una vida más allá de toda regla, más allá de cualquier sistema.

Video sobre Nietzsche y Freud


Nietzsche und Freud!


Nietzsche!


Video borrado

domingo, 7 de octubre de 2012

La escuela del sentido común: Thomas Reid

Thomas Reid (1710-1796) es un filósofo escocés y uno de los fundadores de la escuela de filosofía del "sentido común".

Reid es conocido por su epistemología de la sensación, él considera que las sensaciones sirven para hacernos directamente consciente de objetos reales sin la ayuda de ninguna intervención a medio y por su visión de la libre voluntad, sostiene que las únicas acciones libres son las que vienen través de un proceso causal originado por un agente. En su explicación ofrece críticas perceptivas e importantes de la filosofía de Locke, Berkeley y Hume, especialmente.

También es bien conocido por sus críticas a la concepción de Locke de la identidad personal y a la de Hume de la causalidad. Reid también escribió sobre una amplia variedad de otros temas filosóficos como la ética, la estética y temas diversos de la filosofía de la mente.

Después de estudiar en la Universidad de Aberdeen, en 1748, publicó un breve ensayo titulado "Un ensayo sobre la cantidad" que se refería a una Investigación de Hutcheson en torno al origen de nuestras ideas de belleza y virtud. Publicó una Investigación sobre la mente humana y los principios del sentido común en 1764. Publicó también ensayos sobre las Potencias intelectuales del Hombre y Ensayos sobre los poderes activos del Hombre.


En la Encuesta, que es ante todo una obra en la epistemología, Reid examina cada uno de los cinco sentidos y discute las formas en que podemos alcanzar el conocimiento del mundo a través de su empleo. Gran parte de la visión desarrollada en la Investigación vuelve a aparecer en las Facultades intelectuales, lo que amplía su cuadro epistemológico más allá de la aprehensión del mundo a través de los sentidos,  a la consideración de la memoria, la imaginación, el conocimiento acerca de las clases de cosas, la naturaleza del juicio, el razonamiento y el gusto. En Las potencias activas examina una colección de temas relativos a la ética, la naturaleza del organismo en general, y los rasgos distintivos de la acción humana.

Ver Referencia completa
Yaffe, Gideon and Nichols, Ryan, "Thomas Reid", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2009 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = .
 

Obras de Reid publicadas por la Universidad de Edimburgo
 

Ensayo sobre la obra de Reid: Philosophica: Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma, Italia)

viernes, 31 de agosto de 2012

EL POSITIVISMO DE AUGUSTE COMTE:


Hacia la segunda mitad del siglo XIX el Romanticismo, movimiento que se opuso a todo lo establecido hasta aquel momento, con sus fuentes de inspiración, sus valores consagrados, su forma objetiva, su contradicción existencial entre lo poseído y lo anhelado, etc., va perdiendo su fuerza, y se impone la corriente positiva.

El positivismo pretende “atenerse a los hechos” y toma como modelo de racionalidad la ciencia experimental, por lo tanto difiere totalmente del pensamiento romántico; aunque la idea de progreso, una de las obsesiones románticas, sigue destacada como ideal en la filosofía. Se puede considerar al positivismo como un “romanticismo de la ciencia”.

El fundador de esta ciencia es Augusto Comte, filósofo francés, considerado uno de los pioneros de la sociología. Nació en Montpellier el 19 de enero de 1798. Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvro, conde de Saint-Simón, de quien recibió influencias reflejadas posteriormente en algunas de sus obras. Murió en París el 5 de septiembre de 1857.


El positivismo, fue un movimiento filosófico y político que contó con una difusión muy amplia en la segunda mitad del siglo XIX.

Ante una sociedad sacudida y traumatizada por los efectos de la Revolución Francesa y la revolución industrial, en la que todo parecía derrumbarse en medio de un profundo sentimiento de vacío histórico.

Comte, retomando influencias del socialismo de Saint-Simón, de la filosofía kantiana, de algunos ilustrados franceses y del empirismo inglés, entre otras, construye una filosofía, que califica positiva, con el firme propósito de lograr la superación de la crisis mediante la instauración de un nuevo orden social:

El positivismo cayo en un olvido casi total durante el siglo XX, cuando fue eclipsado por el neopositivismo. Sin embargo, la decisión de Comte para desarrollar sucesivamente una filosofía de las matemáticas, la filosofía de la física, la filosofía de la química y la filosofía de la biología, lo convierte en el primer filósofo de la ciencia en el sentido moderno, y resuena su constante atención a la dimensión social de la ciencia en muchos aspectos con los puntos de vista actuales. Su filosofía política, por otra parte, es aún menos conocida, porque difiere sustancialmente de la filosofía política clásica que hemos heredado.


Las obras más importantes de Comte son (1) el Curso de Filosofía Positiva (1830-1842, seis volúmenes, traducidos y condensados por Harriet Martineau como La Filosofía Positiva de Augusto Comte), (2) el Sistema de gobierno positivo, o Tratado de Sociología, Institución de la Religión de la Humanidad, (1851-1854, cuatro volúmenes), y (3) los Primeros Escritos (1820-1829), donde se puede ver la influencia de Saint-Simon, para quien fue secretario desde 1817 hasta 1824.


 Los Primeros escritos siguen siendo la mejor introducción al pensamiento de Comte. En el Curso, dijo Comte, la ciencia se transformó en la filosofía, en el sistema, la filosofía se transformó en la religión.

La segunda transformación se reunió con una fuerte oposición, y como resultado, se ha convertido en una costumbre distinguir, con Mill, entre un "Comte bueno" (el autor del Curso) y un "Comte malo" (el autor del Sistema). La concepción común de hoy del positivismo corresponde principalmente a lo que se puede encontrar en el Curso.



Aportes

Después de su muerte, la influencia de Comte dependió más de los seguidores de disidentes que de los positivistas ortodoxos como Pierre Lafitte en Francia y Richard Congreve y Frederic Harrison en Inglaterra.

En general, el sistema no fue bien recibido. Casi de inmediato, Mill y Littré propusieron  la idea de que había un buen Comte, el autor del Curso, y una mal Comte, el autor del Sistema. Sin embargo, es imposible confinarse meramente al curso. Las primeras obras habían hecho una fuerte impresión en algunas de las mejores mentes de la época, sino que siguen siendo lectura obligatoria para todos los que deseen entender la filosofía positiva, ya que siguen siendo una de las mejores introducciones al tema.

 El Curso no era parte del proyecto inicial, que Comte nunca perdió de vista, el trabajo se puede considerar como un paréntesis, sin duda abierto durante veinte años, pero que Comte había tenido intención de cerrar muy rápidamente. La razón por la que Comte había presentado siempre al Plan de 1822 como fundamental es que, empezando por el propio título, se encuentran los dos temas que planeaba para pensar en su relación entre sí: la ciencia y la sociedad.

 La pregunta más importante es de carácter político: ¿cómo debe ser reorganizada la sociedad? la ciencia, aunque está presente desde el principio, juega un papel secundario como el medio para conseguir el objetivo elegido. Toda la obra de Comte tiene por objeto la fundación de una disciplina en la que el estudio de la sociedad finalmente se convertirá en positiva y científica. Su idea de la sociología no es exactamente lo que estamos acostumbrados hasta hoy, pero el significado actual del término "positivismo", según la cual no es más que una filosofía de la ciencia, es aún más engañoso como un indicio de pensamiento de Comte.

A pesar de que el fundador del positivismo es justamente considerado como uno de los grandes filósofos de la ciencia, junto con Poincaré y Carnap, su lugar natural está en otra parte, junto con sociólogos como sus contemporáneos Marx y Tocqueville . Sólo cuando se plantea la cuestión de lo que distingue Comte de este último es que  la ciencia entra en escena.

Los límites de la filosofía de Comte de la ciencia son fáciles de ver, pero esto no disminuye su valor, que sigue siendo considerable. Sin embargo, lo mismo no puede decirse de la política positiva.

Teniendo en cuenta que la separación del poder espiritual y el poder temporal se basa en la separación entre la teoría y la práctica, Comte se abstuvo de toda acción política directa, y, por ejemplo, condenó la decisión de Mill a estar en el Parlamento. Pero su propio proyecto para la reorganización de la sociedad presenta un problema similar. En sus escritos, es difícil distinguir lo que se refiere a la ciencia social objetiva de un programa de reformas que sólo refleja una posición personal.

Aparte de esta dificultad, las debilidades de la política positiva son numerosas. Entre ellas, las que son (la crítica de los derechos humanos, el elogio de la dictadura) más conspicuas no son necesariamente las más graves, por oposición a las primeros son fáciles de responder. Por ejemplo, mientras que Comte critica a la libertad de conciencia, es siempre un gran apoyo de la libertad de expresión.

 También debe encontrar su profundo respeto por la espontaneidad tranquilizadora, teniendo en cuenta que se trata de una parte importante de nuestra idea de la libertad. Más grave, tal vez, parecen ser las consecuencias del rechazo de la psicología. La pregunta moral: "¿Qué debo hacer ', ya no se pregunta en primera persona, y se transforma en un problema de ingeniería:" ¿Qué se debe hacer para hacer a los hombres más éticos? Del mismo modo, los positivistas fueron invitados a vivir abiertamente , por lo que la distinción entre vida privada y vida pública desaparece.

Sin embargo, considerar sólo los puntos débiles de la política positiva no sería justo. Aunque Comte se equivocaba a menudo, su teoría del consenso, así como la gravedad de ésta se considera la pregunta "¿Qué religión después de la muerte de Dios?" es probable que ayude a resolver ciertos problemas que enfrenta nuestra sociedad. El pensamiento de Comte está decididamente orientado hacia el futuro.

El orden de los tiempos, señaló, no es el pasado-presente-futuro, sino el pasado-futuro-presente. Este último, al ser sólo "un lapso vago y fugaz que llena el intervalo entre dos inmensidades de duración, y los une, sólo puede ser adecuadamente concebido con la ayuda de los dos extremos que une y separa".

Varias señales llevan a pensar que, en un futuro próximo, seremos testigos de una mejor recepción de este aspecto de la filosofía de Comte.

Bourdeau, Michel, "Auguste Comte", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Summer 2011 Edition), Edward N. Zalta (ed.), Link

El positivismo: Auguste Comte - Diccionario de filosofía contemporánea
Ediciones Sígueme, Salamanca 1976

Neopositivismo : Stanford enciclopedia of Philosophy
Consultar también artículo del Dr. Fernando Fuenzalida Vollmar.

Terxto sobre el pensamiento reaccionario


El positivismo jurídico es la tesis de que la existencia y el contenido de la ley depende de los hechos sociales, y no en sus méritos. El jurista Inglés  John Austin (1790-1859) formuló así: "La existencia de la ley es una cosa, el mérito y el demérito otro". John Austin es considerado por muchos como el creador de la escuela de jurisprudencia analítica, así como, más concretamente, del enfoque de la ley conocida como "positivismo jurídico".

En el curso de los últimos siglos,han surgido dos principales tradiciones filosóficas rivales, dando respuestas diferentes a estas preguntas. La más antigua, que data de finales de la escolástica  medieval  cristiana, se llama la tradición de la ley natural. Desde principios del siglo 19, las teorías de la ley natural ha sido fuertemente cuestionada por la tradición del positivismo jurídico promulgado por estudiosos como Jeremy Bentham y John Austin. Los orígenes filosóficos del positivismo jurídico son mucho más temprano, aunque, probablemente se encuentran, en la filosofía política de Thomas Hobbes.

 La controversia principal entre estas dos tradiciones se refiere a las condiciones de validez legal. Básicamente, el positivismo jurídico afirma y la ley natural niega, que las condiciones de validez legal sean puramente una cuestión de hechos sociales. En contraste con el positivismo, la Ley Natural afirma que las condiciones de validez legal no se agotan con los hechos sociales, el contenido moral de las normas putativas también incide sobre su validez legal. Como la famosa frase de San Agustín que dice: «‘lex iniusta non est lex’ (ley injusta no es ley).

lunes, 6 de agosto de 2012

El número en los primeros filósofos




Percy C. Acuña Vigil


a.      Aristocracia pitagórica
Diógenes Laercio[1] afirma que en Crotona los discípulos de Pitágoras administraban también el gobierno, que parecía que había una aristocracia, palabra empleada en sus sentido lato y filosófico de gobierno de los mejores. Los pitagóricos eran demócratas moderados al estilo de Solón [2].

Este periodo de gobierno coincidió con la introducción de la moneda y lograron una especie de unión federal con varias ciudades independientes. Sin embargo esta federación pudiese haberse mantenido si hubiera habido fuerzas productivas suficientemente desarrolladas para permitir una división del trabajo entre las ciudades federadas.

La confederación posterior de Delos, se baso en el dominio de uno de los miembros sobre los demás y debió su cohesión a las luchas internas. Los hechos históricos muestran que los pitagóricos no solo desafiaron las ideas y tradiciones aceptadas sino que frente a la aristocracia terrateniente aprovecharon el poder para promover el desarrollo de la producción de mercancías.

b.       La religion
Esta política prudente  tenía su correlato en la religión donde las  comunidades pitagóricas y órficas tenían ciertas prácticas y creencias totémicas a un paso del tribalismo en donde debido a su atraso cultural tendían a retener mas las costumbres y creencias primitivas.

Los pitagóricos en Italia tenían mas contacto con pueblos más atrasados que habían conservado sus instituciones tribales y se distinguían por su fe en la profecía y en los milagros, a semejanza de los hebreos [3] .

Estas prácticas de los pitagóricos se daban alrededor del Apolo, aristocrático y sereno frente al Dionisos Órfico, mas extático y popular. Los pitagóricos cultivaban la música como medio para purificar el alma de la contaminación del cuerpo y fueron los primeros en investigar la relación entre la música y la matemática.

Derivado de este misticismo la filosofía pitagórica constituía un sistema nuevo de ideas que expresaba una visión de la nueva sociedad que había originado los nuevos desarrollos en el modo de producción. Estas ideas fueron aplicadas a la tarea de transformar el orden social.

La escuela pitagórica utiliza estos ritos y los transforma. Así se llega a una vida suficiente, teorética, no ligada a las necesidades del cuerpo, un modo de vivir divino. El hombre que llega a esto es el sabio, el sophós (parece que la palabra filosofía o amor a la sabiduría, más modesta que sofía, surgió por primera vez de los círculos pitagóricos). El perfecto sophós es al mismo tiempo el perfecto ciudadano; por esto el pitagorismo crea una aristocracia y acaba por intervenir en política.

g.       La teoria del número
La doctrina órfica se basaba en la creencia de que existe una diferencia fundamental y un permanente antagonismo entre el cuerpo y el alma [4]. En el pensamiento primitivo la posesión de alma equivale al poder del movimiento propio. Decir que una creatura viviente que posee alma, era decir que estaba viva.

Sin embargo para los pitagóricos el alma es una especie de armonización de los opuestos en el cuerpo que están unidos por ella en sus proporciones debidas como las cuerdas de una lira [5]. La idea de la armonización estaba basada en las relaciones numéricas ya que consideraban que los números constituían la única realidad esencial.

Musas griegas


Este lenguaje matemático no era usado solo para explicar el mundo, también era usado en las entidades excluidas, las que tenían que ver con las esferas subjetivas, el hombre, la justicia, el arte, la medicina y hasta las estaciones, pues todo esto requería de números, proporción y medida. El lenguaje de la realidad es entonces para los pitagóricos, un logos matemático (razón, armonía y medida).

En esta teoría la idea del alma que goza libertad de acción solo cuando el cuerpo duerme, corresponde a la más amplia doctrina de que la vida es la muerte y la muerte es la vida. Esto concuerda con lo que se sabe sobre la teoría pitagórica de los opuestos. Los pares antagónicos son el origen de todas las cosas.

La idea de una unidad prístina que se divide en opuestos se deriva, del mito de la creación , como reflexión consciente del conflicto de los opuestos y que se hizo evidente a través de las relaciones sociales producto de las necesidades de la producción material. Lo que es nuevo en la doctrina pitagórica es que la sustancia primera es el numero. La pareja original, lo limitado y lo ilimitado, representa al número en sus dos aspectos de par e impar.

Al enunciar la teoría de que el mundo material se componía de números, es decir, de ideas , los pitagóricos asumieron la posición del idealismo filosófico [6]. Al identificar la sustancia primaria con el numero, haciendo explicito lo que Anaxímedes había formulado sobre la rarefacción y la condensación reduciendo el proceso cosmogónico a términos cuantitativos, dieron un paso más.

Esto puede ser explicado como reflejo consciente de un movimiento importante en las relaciones sociales de su tiempo. El factor principal fue el de una sociedad organizada para la producción de valores de cambio [7] y la superación de las relaciones basadas en valores de uso.

d.       Lo medio.
La progresiva presencia de los aqueos en Grecia tuvo lugar durante el período Heládico Medio (2300- 1600 A.C.). Para estos pueblos prehistóricos la música ya era un elemento importante en la magia terapéutica de su medicina. Para los pitagóricos posteriores, (fines del siglo VI a. C.) la música era para el alma lo que la medicina era para el cuerpo y el secreto estaba en las matemáticas.

La doctrina de la fusión de los opuestos en el medio era familiar a Esquilo (Eleusis, 525 a. C. – Gela, 456 a. C.). Está basada en un estudio matemático de la escala musical y proporciona el vinculo entre los dos aspectos de su enseñanza el místico y el racional, el práctico y el teórico.

Para Pitágoras el conflicto de los opuestos, planteado por Anaximandro, se resolvía por su mutua interpenetración, de la cual emergía una unidad orgánica, tal como la concepción órfica del amor, como fuerza unificadora y creadora.

Si bien para Solón el estadista (634-560 a. C.) que había sostenido que al tomar una posición intermedia entre los contendientes al imponerles moderación a sus ambiciones había logrado justicia social, la media era el punto medio entre los extremos y se imponía desde afuera; para los pitagóricos la media constituía una nueva unidad emanada del mismo conflicto que negaba.

Los pitagóricos describían la concordancia musical (harmonía), como una coordinación de los opuestos, una unificación de los muchos, una reconciliación de los disidentes [8]. Esta concordancia refleja una nueva visión que tenía ya el embrión de la democracia. Los opuestos, esthloi y kahoi se unificaban con los cambios sociales que venían ocurriendo en Grecia.

La evidencia proporcionada por los Pitagóricos muestra que su obra estuvo influida por la idea de que la salud representa también una fusión (krasis) de los opuestos en el cuerpo. Por ejemplo Esquilo manifiesta la democracia ateniense a la luz de la teoría pitagórica de la concordancia musical [9],  y Alcmeón describe la salud física en términos de una constitución democrática. En el corpus humano así como en el político, el bienestar emana de la solución de las contradicciones internas [10]. En el contexto pitagórico la fusión de los opuestos en lo medio, una vez establecido, se considera permanente.

La aplicación de este principio a la ética parece haber sido una característica central de la enseñanza de los pitagóricos, en donde esta era inseparable de la política. Esta concepción del término medio como principio paso de los pitagóricos a Aristóteles a través de Platón [11].

Aristóteles define la virtud moral como una "disposición voluntaria adquirida (hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término medio entre dos vicios". En esta definición encontramos las tesis éticas fundamentales de este autor:

La virtud se puede aprender,
La virtud moral se realiza en un sujeto a partir de lo que su razón le enseña como bueno;
La virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos.

En síntesis y utilizando las propias palabras de Aristóteles, si se vive la pasión o el sentimiento o se realiza la acción "cuando es debido, y por aquellas cosas y respecto a aquellas personas y en vista de aquello y de la manera que se debe, entonces hay término medio y excelente, y en esto consiste la virtud".



[[1]]  Diógenes Laercio fue un importante historiador griego de filosofía clásica que, se cree, nació en el siglo III d.C, durante el reinado de Alejandro Severo.
[[2]]  Solón (c. 638 a. C.–558 a. C.) poeta, reformador y legislador ateniense. Su fama de moderado en una época marcada por los conflictos entre un bando popular y la aristocracia antigua lo llevó al arcontado.

[[3]]  Ruiz de Elvira, Antonio (1982). Mitología clásica. Madrid: Gredos.

[[4]]  Porfirio (1987). Vida de Pitágoras. Argonaúticas Órficas. Himnos Órficos. Madrid: Editorial Gredos.
[[5]] Platón. Fedón. Platón (2003). Diálogos. Obra completa en 9 volúmenes. Volumen III: Fedón. Banquete. Fedro. Madrid: Editorial Gredos.
[[6]] Kant distingue el idealismo empírico, que pone en duda (Descartes) o niega (Berkeley) la existencia de cosas exteriores, de su idealismo trascendental o formal.
[[7]] Ricardo distingue el valor de uso que depende menos de las cosas en sí mismas que del uso que de ellas hacemos del valor de cambio.
[[8]] Jean-Pierre Vernant: Mythe et pensée chez les grecs. Zetein, 1973. (Trad. esp. Mito y pensamiento en la Grecia antigua. Trad. J. D. López Bonillo. Barcelona, Ariel, 2007 (1ª ed. 5º reimpr.)
[[9]] J. L. Miguel Jover. La Orestea: Agamenón, coéforos, euménides, Tres Cantos. Ediciones Akal, S.A., 1998
[[10]] Aristóteles, lib. I, Metaph., cap. V. También ver: Tratados Hipocráticos. Alianza Editorial. Introducción de María del Aguila Hermosín Bono. Madrid. 1996.
[[11]] Aristóteles Ética Nicomáquea * Ética Eudemia. Introducción por Emilio Lledó Iñigo. Traducción y notas por Julio Pallí Bonet. Editorial Credos. Madrid, 1988.