lunes, 2 de enero de 2017

El Esencialismo en filosofía: El antiesencialismo de Hume.

En este escrito comparto información sobre filosofía, no considero que es un lugar para sustentar tesis ni afirmaciones, las cuales reservo para el contexto académico. Agradeceré, si lo consideran conveniente,  hacerme llegar aportes constructivos sobre este tema.

Dans cet écrit je partage l'information sur Philosophie, je ne considère pas que c'est un lieu pour postuler de thèse ni les affirmations, lesquelles je réserve pour le contexte académique. Je remercierai me faire arriver des apports constructifs sur ce sujet.
Percy C. Acuña Vigil.

El Esencialismo:



La palabra esencia proviene del latín Essentia que a su vez proviene del infinitivo del verbo latino esse 'ser' (= existir), cuyo participio ens es el ente como 'ser que existe'.

Essentia en la filosofía tradicional se ha interpretado como sustancia, con un doble sentido:
   Sustancia primera es el individuo que muestra que es: que existe y muestra su existencia.
   Sustancia segunda es la clase lógica que enuncia mediante un discurso lo que es: el atributo de la sustancia primera que muestra su identidad permanente.
Lo que introduce las siguientes correlaciones:

¿QUE ES; QUE EXISTE?
En la realidad: Como Sustancia primera
En el Discurso: Designación de la entidad del individuo que es el sujeto lógico del discurso..     (Nombre propio o demostrativo)

LO QUE ES; QUE TIENE ENTIDAD.
Como Esencia (sustancia segunda)
Predicados que definen la identidad lógica y propiedades como especie o clase natural; predicados aplicables tanto al individuo como a la clase natural como género, especie o conjunto de individuos. (Nombre común, cualidades definitorias o notas que permiten reconocer la cosa)

De este modo la esencia es la propiedad, o conjunto de propiedades, que constituyen a una clase natural o a un individuo.

Este término ha sido entendido de variadas maneras correspondiéndole a Aristóteles el haber iniciado el análisis de la idea de esencia.  Aristóteles introduce el termino OUSIA que ha sido traducido unas veces por ‘substancia’ y a veces por ‘esencia’ que designa «lo que es siendo», la noción de esencia. Desde Aristóteles se considera como esencia el qué de una cosa. 



Los escolásticos recogieron el concepto de esencia de la tradición griega, pero se mantuvo la cuestión del significado. Los escolásticos medievales afirmaban que Dios es esencia tanto en San Anselmo y en Santo Tomás, sin embargo los escolásticos cristianos «Avicenianos» consideraban que este modo de considerar la esencia es el modo metafísico, como lo afirma Duns Scoto. Sin embargo Averroes no admitía ninguna distinción similarmente a Guillermo de Occam.

Esta cuestión fue debatida en el pensamiento antiguo y medieval con frecuencia y en detalle, adoptándose varios puntos de vista lógicos y metafísicos. Algunos de estos problemas pasaron a la filosofía moderna siguiendo algunas de las vías medievales, tomista, escotista, occamista. Entre los filósofos del siglo XVII parte de su discusión giró en torno a la naturaleza de las esencias.

La cuestión de la relación entre esencia y la existencia fue concebida por Spinoza como inmediata, habiendo sido calificada como realista. Autores como Hobbes y los de tendencia nominalista y terminista consideraron la esencia como uno de los «predicados esenciales».



Leibnitz consideraba que hay una exigentia existentiaie inherente a cada esencia. La razón para esto se halla en el principio de razón suficiente.

También la noción de esencia se encuentra en la filosofía de Hegel, en donde el absoluto aparece primero como ser y luego como esencia. «La esencia es la verdad del ser».
Para Santayana hay un reino de esencias que abarca cuanto puede ser aprehendido. Las esencias equivalen a significaciones guardando relación con la doctrina de Husserl.



En la actualidad se han desarrollado varias doctrinas de la esencia. Husserl ha tratado en su Fenomenología de las ciencias eidéticas puras, como la lógica pura, la matemática pura, la teoría pura del tiempo, etc. [1]  Xavier Zubiri ha señalado los requerimientos para que esta sea satisfactoria en Sobre la esencia [1962].

La ciencia considera las propiedades que se manifiestan en la experiencia o experiencia posible, como predicados de un conjunto de individuos que tienen dicha propiedad en común; es decir una clase lógica. De este modo el objeto de estudio adquiere una dimensión universal referida a un universo de posibilidades en el mundo, siendo el sujeto gramatical de su discurso la propiedad, o conjunto de propiedades que pretende significar, de forma directa o de forma derivada, una clase natural.[2]  [Putnam, H. (1988). Razón, verdad e historia. Madrid. Tecnos. Ver también: [3] Kripke, Saúl (2005). El nombrar y la necesidad. Traducción de Margarita Valdés. UNAM/IIFF]

Las esencias estructuran una línea dentro del universo posible.

Cada ciencia por ello distingue su objeto material y su objeto formal. [Lakatos, Imre. [4]"La metodología de los Programas de investigación científica". Alianza Editorial. Madrid. 1983]. El avance teórico, la reflexión sobre lo general como modelo, exige la comprobación en lo concreto y material en el experimento o en las inferencias materiales que puedan deducirse de la teoría. [4] [Lakatos, I. (1983). La metodología de los programas de investigación científica. Alianza Universidad. Madrid],[5] [Popper, K. (2004). La lógica de la investigación científica. Tecnos.]

El No-Ser Existencial o el Ser Esencial

Hay una diferencia básica entre la Existencia o mundo aparente de las formas que contemplamos con nuestros sentidos materiales y la Esencia o causa invisible que yace en el fondo de todo lo que vemos y que sólo puede ser advertido intuitivamente.

Hay dos formas filosóficas de apreciar esto:

El "Existencialismo" es un principio filosófico "individualista". Sostiene que son los seres humanos, en forma personal, los que crean el significado y la razón de sus vidas. El existencialismo fundamentalmente defiende y sostiene que no existe un poder o inteligencia trascendental, que determine todo. Este es básicamente un principio materialista. Esto implica que el individuo es libre y, sustenta que él es totalmente responsable de sus acciones.

El "Esencialismo" es un término que engloba toda búsqueda o estudio de la esencia divina que es el impulso vital de todo lo existente en forma general. El Esencialismo contempla las cosas no por lo que aparentan ser, sino por lo que se cree son en el fondo. Considera que tras todo lo existente hay una causa invisible, que ordena, alienta y vitaliza las formas que obran en el devenir físico. [Cartwright, Richard L. (1968). "Some Remarks on Essentialism". The Journal of Philosophy. 65 (20)][6]

Platón fue uno de los primeros Esencialistas, creyendo en el concepto de formas ideales,  o sea, una entidad abstracta de la cual objetos individuales son meros facsímiles o copias ilusorias. [Platón “Parménides". Stanford Encyclopedia of Philosophy. Stanford University. 30 July 2015].[7]

Según el idealismo platónico, la característica humana que refleja su particularidad permanente y eterna, señala que una esencia proyecta una sustancia u objeto, como formas o ideas. Esta esencia es permanente, inalterable, eterna; y presente en cada mundo posible. El Humanismo clásico tiene una concepción Esencialista del ser humano, que significa que cree en una naturaleza humana eterna e inalterable.

Como se ve el esencialismo es un término con variadas interpretaciones que engloba las doctrinas que se ocupan del estudio de la esencia —lo que hace que un ser sea lo que es— por oposición a las contingencias —lo que es accidental, cuya ausencia no cuestiona la naturaleza de este ser.

Deviene en la doctrina según la cual algo, un objeto, es lo que es en virtud de su esencia, es decir, de una o varias propiedades que de perderlas el objeto en cuestión perdería su naturaleza. Cuando se habla de la esencia o de la naturaleza de algo, estamos hablando de tales propiedades. Es un punto de vista metafísico según el cual, detrás de todo lo que es aparente y accidental está lo esencial y necesario. Por ejemplo, un esencialista diría que el hecho de que mi ordenador, la carcasa de este, sea negra es accidental o contingente, que mi ordenador sería el mismo aun cuando le cambiara la carcasa o se la quitara definitivamente. Sin embargo, diría el esencialista, si cambias sus propiedades esenciales, entonces el ordenador dejará de ser lo que es. Tal vez lo transformes en una tostadora o quede inservible, pero perderá su naturaleza.

Una esencia caracteriza una sustancia o una forma, en el sentido de las Formas o Ideas en el idealismo platónico. Es permanente, inalterable y eterna; Y presentes en cada mundo posible. El humanismo clásico tiene una concepción esencialista del ser humano, lo que significa que cree en una naturaleza humana eterna e inmutable. La idea de una naturaleza humana inmutable ha sido criticada por Kierkegaard, Marx, Heidegger, Sartre y muchos otros pensadores existenciales.

En la filosofía de Platón (en particular, el Timeo y el Filebo), se decía que las cosas surgían en este mundo por la acción de un demiurgo que trabaja para formar el caos en las entidades ordenadas. Muchas definiciones de la esencia se remontan a la comprensión hylomorfica del griego clásico, de la formación de las cosas del mundo. De acuerdo con ese relato, la estructura y la existencia real de cualquier cosa puede entenderse por analogía con un artefacto producido por un artesano. El artesano requiere una materia (madera) y un modelo, plan o idea en su propia mente según el cual la madera se trabaja para darle el contorno o forma indicada (morphe). Aristóteles fue el primero en usar los términos hyle y morphe. Según su explicación, todas las entidades tienen dos aspectos: "materia" y "forma". Es la forma particular impuesta lo que da a una materia su identidad, su quididad o "cosidad" (es decir, "lo que es").

Platón fue uno de los primeros esencialistas, creyendo en el concepto de formas ideales, una entidad abstracta de la que los objetos individuales son meros facsímiles. Para dar un ejemplo; La forma ideal de un círculo es un círculo perfecto, algo que es físicamente imposible de hacer, sin embargo los círculos que dibujamos y observamos claramente tienen alguna idea en común: esta idea es la forma ideal. Platón creía que estas ideas son eternas y ampliamente superiores a sus manifestaciones en el mundo, y que entendemos estas manifestaciones en el mundo material comparándolas y relacionándolas con su respectiva forma ideal. Las formas de Platón son consideradas como patriarcas al dogma esencialista simplemente porque son un caso de lo que es intrínseco y a contextual de los objetos - las propiedades abstractas que los hace lo que son. Para más información sobre las formas, lea la parábola de Platón de la cueva.

Karl Popper divide el ambiguo término realismo en esencialismo y realismo. Utiliza el esencialismo cuando quiere decir lo contrario del nominalismo, y el realismo sólo en oposición al idealismo. Popper mismo es un realista en lugar de un idealista, pero un nominalista metodológico en contraposición a un esencialista. Por ejemplo, declaraciones como "un cachorro es un perro joven" deben leerse de derecha a izquierda, como una respuesta a "¿Cómo llamaremos un perro joven"? Nunca de izquierda a derecha como una respuesta a "¿Qué es un cachorro?" [Popper, Karl. The Open Society and its Enemies, passim.][8]

Esencialismo metafísico.
El esencialismo, en su sentido más amplio, es cualquier filosofía que reconozca la primacía de la Esencia. A diferencia del existencialismo, que postula al ser como realidad fundamental, la ontología esencialista debe abordarse desde una perspectiva metafísica. El conocimiento empírico se desarrolla a partir de la experiencia de un universo relacional cuyos componentes y atributos se definen y miden en términos de leyes construidas intelectualmente. Así, para el científico, la realidad es explorada como un sistema evolutivo de entidades diversas, cuyo orden está determinado por el principio de causalidad.

Platón creía que el universo era perfecto y que sus imperfecciones observadas provenían de la limitada percepción del hombre sobre ella. Para Platón, había dos realidades: lo "esencial" o lo ideal y lo "percibido". Aristóteles (384-322 a.C) aplicó el término "esencia" a lo que las cosas de una categoría tienen en común y sin las cuales no pueden ser miembros de esa categoría (por ejemplo, la racionalidad es la esencia del hombre, sin racionalidad una criatura no puede ser un hombre).



En su crítica a la filosofía de Aristóteles, Bertrand Russell dijo que su concepto de esencia transfirió a la metafísica lo que era sólo una conveniencia verbal y que confundía las propiedades del lenguaje con las propiedades del mundo. De hecho, la "esencia" de una cosa consistía en aquellas propiedades definitorias sin las cuales no podríamos usar el nombre para ello. Aunque el concepto de esencia era "irremediablemente confuso" se convirtió en parte de toda filosofía hasta los tiempos modernos. [Bertrand Russell, A History of Western Philosophy, London: Routledge, 1991][9]

El filósofo egipcio Plotino [204-270 DC] llevó el idealismo al Imperio Romano como neoplatonismo y con él el concepto de que no sólo todos los seres emanan de una "esencia primaria", sino que la mente desempeña un papel activo en Modelar u ordenar los objetos de la percepción, en lugar de recibir pasivamente los datos empíricos.

A pesar de la base metafísica del término, los académicos de la ciencia, la estética, la heurística, la psicología y los estudios sociológicos basados en el género han avanzado sus causas bajo la bandera del esencialismo. Posiblemente la definición más clara para esta filosofía fue ofrecida por la defensora de los derechos de los homosexuales Diana Fuss, quien escribió:

"El esencialismo se entiende más comúnmente como creencia en la verdadera y verdadera esencia de las cosas, las propiedades invariables y fijas que definen el" De una entidad dada”. [Fuss, Diana (11 January 2013). Essentially Speaking Feminism, Nature and Difference. Routledge]. El esencialismo metafísico está diametralmente opuesto al realismo existencial en que la existencia finita es sólo apariencia diferenciada, mientras que la" realidad última "se considera esencia absoluta.

Entre los esencialistas contemporáneos, lo que todas las cosas existentes tienen en común es el poder de existir, que define su Esencia "no creada". [Levina, Tatiana (Moscow 2013) Realism in Metaphysics: Analytic Questions and Continental Answers (p. 23)][9]

El esencialismo es una doctrina con variadas interpretaciones.

Al contrario de lo que ha ocurrido con otras muchas doctrinas antiguas, la doctrina esencialista aún se mantiene vigorosa. Fue propuesta en la antigüedad, Aristóteles fue su máximo exponente, hasta tal punto que la palabra “esencialismo” quedó definitivamente asociada al nombre del estagirita. Durante la Edad Media y la Edad Moderna el esencialismo se mantuvo igualmente vigoroso v y así llegó a la Edad Contemporánea, atravesando el siglo XX, hasta el XXI.



No obstante, en el siglo XX se encontró cierta oposición, por parte de W. v O. Quine y Ludwig Wittgenstein. De modo independiente, cada uno de ellos criticó duramente a la doctrina esencialista. Quine a lo largo y ancho de toda su obra; Wittgenstein a partir del segundo periodo de su pensamiento, sobre todo en las Investigaciones filosóficas.

Aunque ambos autores esgrimieron multitud de argumentos para oponerse a este punto de vista metafísico, lo cierto es que la tesis central que defendieron al respecto es que, en verdad, las propiedades consideradas esenciales para un objeto dado eran las que el filósofo de turno había decidido cuando se puso a reflexionar sobre el tema. Dicho en Román paladino: las propiedades que se suponen esenciales en un objeto se seleccionan arbitrariamente. [Willard Van Orman Quine. 1980 (1953). From a Logical Point of View. Harvard Univ. Press. Contains "Two dogmas of Empiricism."][__1960 Word and Object. MIT Press; ISBN 0-262-67001-1. Chpt. 2 sets out the indeterminacy of translation thesis].[9]



Saúl Kripke y su defensa del Esencialismo

Cuando Wittgenstein y Quine habían criticado la doctrina esencialista, aparece en escena una especie de genio filosófico, Saúl Kripke. En sus conferencias Sobre el nombrar y la necesidad Kripke encuentra que algunos objetos, los objetos materiales seguro, tienen ciertas propiedades esenciales y pone de ejemplo la mesa que tiene delante. Esa mesa, si de hecho está fabricada en madera, no puede ser que esté fabricada en otro material, pues en ese caso sería una mesa distinta que la que tiene delante.

Dicho así es una trivialidad, sin embargo él emplea una herramienta argumentativa más poderosa, se trata de un argumento en términos de mundos posibles o contra fácticos. En efecto, si la mesa que Kripke tiene delante está fabricada en madera, entonces no existe un mundo posible en el que esa misma mesa esté fabricada con hielo, hierro u otro material, puesto que en ese caso no sería esa mismísima mesa, sino otra mesa que ocuparía esa posición espacio-temporal en ese otro mundo posible. [Kripke, Saul. 1972. Naming and Necessity. Cambridge, Mass.: Harvard University Press; and reprints. [10]



En el debate social y político, la crítica del esencialismo surgió de la teoría posmodernista, según la cual la visión esencialista del género, la sexualidad, la raza, la etnicidad u otras características de grupo es que son rasgos fijos, descontando la variación entre los miembros del grupo como secundaria. Referentes en este contexto son entre otros: [Beauvoir, Simone. 1974. Ch. XII: Childhood. The Second Sex. New York: Vintage Books. Laurie, Timothy (2014), "The Ethics of Nobody I Know: Gender and the Politics of Description", Qualitative Research Journal, 14 (1). Wittig, Monique (1992). "The Category of Sex". The Straight Mind: And Other Essays. Beacon Press.][11]

Sobre esta materia la evidencia muestra que en general hay objetos que tienen esencia y objetos que no tienen esencia. Por ejemplo la clase de las mesas no tiene esencia. Tal vez cada mesa particular la tenga, pero no la clase de estas. Las sociedades o las culturas no tienen esencia, ni siquiera los países o las regiones. Podemos estar seguros de que algunos seres, naturales o artificiales, tienen esencia; el resto no tienen esencia.

El antiesencialismo de Hume

David Hume (1711–1776) es para muchos el mayor filósofo británico, y para muchos otros, el mayor filósofo de la Ilustración. Constituye un paradigma del antiesencialismo.

Refutar el escepticismo de Hume ha sido, desde los tiempos de Hume, el pasatiempo favorito de físicos y filósofos, afirma Russell.

Isaiah Berlin tiene un capítulo dedicado a Hume en The Age of Enlightenment. The Eighteenth Century Philosophers. Según Berlin la obra de Hume es clara pero controvertida: “Hume’s philosophical writings need very little interpretation. He is, with the possible exception of Berkeley, the clearest philosophical writer in an age of exceptional clarity, and he may claim to be the greatest and most revolutionary … of British philosophers.” Y añade su famosa frase sobre Hume: “No man has influenced the history of philosophical thought to a deeper and more disturbing degree“

¿Dónde se halla la genialidad de Hume? En mi opinión, en cuestionar los poderes de la razón ilustrada, alzar las pasiones, cuestionar el conocimiento, criticar la religión, dudar de la inmortalidad del alma, y abrazar, humildemente, la duda: Bertrand Rusell cuestiona a HumeHume’s philosophy … represents the bankruptcy of eighteen-century reasonableness (…) he arrives at the disastrous conclusion that from experience and observation nothing is to be learnt (…) We cannot help believing, but no belief can be grounded in reason“

Impressions on David Hume

Para Hume las ideas vienen de Percepciones fuertes. Su Principio Epistemológico Fundamental que es la esencia del cartesianismo le permite destruir el esencialismo y la misma metafísica cartesiana. Hume es un pluralista contingente y un escéptico que en lugar de las esencias pone el hábito y la costumbre y en vez de la especulación a priori pone las relaciones causales contingentes que tienen que descubrirse en la experiencia.

Hume confiesa en A Treatise of Human Nature haber desmontado los sistemas de metafísicos, lógicos, matemáticos y teólogos: “I have expos’d myself to the enmity of all metaphysicians, logicians, mathematicians, and even theologians; and can I wonder at the insults I must suffer? I have declar’d my dis-approbation of their systems (…) When I looks abroad, I foresee on every side, dispute, contradiction, anger, calumny and detraction. When I turn my eye inward, I find nothing but doubt and ignorance“.

Según Hume, las únicas ciencias perfectas son el álgebra y la aritmética. Sólo podemos decir que existe lo que se puede probar, comprobar y verificar. Tanto la causalidad, como la sustancia como el propio yo son sólo creencias, puesto que no pueden verificarse: “Las únicas certezas … son … las que derivan de la descripcióm de mis impresiones y su relación con mis ideas, y … las que se manifiestan en … las matemáticas”. Este aplastante escepticismo abrazará inevitablemente la idea del conocimiento de Dios.

No obstante su Principio Epistemológico Fundamental que vicia muchos de sus argumentos, su obra invita a considerar, a la luz de su tesis de la contingencia, nuestro pensamiento moral y la idea de nuestra libre agencia.

En la actualidad la tendencia antiesencialista se ha manifestado en autores analíticos con propensión linguistica. Richard Rorty los agrupa con el nombre de nominalismo o anti esencialismo metodológico. El último Wittgenstein es un claro ejemplo de anti esencialismo, al igual que autores como William James y Ortega y Gasset. También algunos rasgos del existencialismo y del historicismo se pueden agrupar como antiesencialistas. Igualmente se puede decir lo mismo del estructuralismo francés.

Ha habido reacciones al antiesencialismo tales como la del neoesencialismo defendido por autores como Saul A. Kripke. Este nuevo esencialismo comporta una nueva teoría de la referencia.

En esta línea el esencialismo como el antiesencialismo han aportado y aportan argumentos y teorías interpretativas para reflexión. El problema fundamental en ambos es que son dicotómicos, en ciertos aspectos casi irreconciliables y además sabemos que todo lo dicotómico tiende a supuestas verdades absolutas.

[1]  Xavier Zubiri. Sobre la esencia [1962].
[2]  Putnam, H. (1988). Razón, verdad e historia. Madrid. Tecnos.
[3]  Kripke, Saúl (2005). El nombrar y la necesidad. Traducción de Margarita Valdés. UNAM/IIFF
[4]  Lakatos, Imre. (1983).  "La metodología de los Programas de investigación científica". Alianza Editorial. Madrid.
[5]  Popper, K. (2004). La lógica de la investigación científica. Tecnos.]
[6]  Cartwright, Richard L. (1968). "Some Remarks on Essentialism". The Journal of Philosophy.           65 (20).
 [7] Platón.  “Parménides". Stanford Encyclopedia of Philosophy. Stanford University. 30 July
       2015
[8]  Popper, Karl. The Open Society and its Enemies, passim.
[9] Willard Van Orman Quine. 1980 (1953). From a Logical Point of View. Harvard Univ. Press.
      Contains "Two dogmas of Empiricism."
 __1960. Word and Object. MIT Press; ISBN 0-262-67001-1. Chpt. 2 sets out the indeterminacy of
      translation. thesis.
[10]  Kripke, Saul. 1972. Naming and Necessity. Cambridge, Mass.: Harvard University Press; and
         reprints.
[11]  Beauvoir, Simone. 1974. Ch. XII: Childhood. The Second Sex. New York: Vintage Books. Laurie, Timothy (2014), "The Ethics of Nobody I Know: Gender and the Politics of Description", Qualitative Research Journal, 14 (1).
Wittig, Monique (1992). "The Category of Sex". The Straight Mind: And Other Essays. Beacon Press.



COMENTARIO SOBRE " REALISMO, ESENCIALISMO Y EXTENSIONALISMO"

PABLO R. ARANGO
UNIVERSIDAD DE CALDAS


Recibido el 2 de mayo y aprobado el 8 de junio de 2006.

RESUMEN
El artículo es un comentario crítico a "Realismo, esencialismo y extensionalismo", del profesor Ignacio Ávila. En particular, se contestan las críticas que el profesor Ávila hace a la metafísica esencialista, argumentando, principalmente, que esta metafísica es compatible con el fenómeno de la relatividad conceptual.

Palabras Clave
Ávila, Quine, Kripke, Barrio, esencialismo, extensionalismo, identidad, relatividad conceptual.

ABSTRACT
This paper is a critical commentary to "Realism, Essentialism and Extensionalismo", by professor Ignacio Ávila. In particular, professor Ávila's criticisms to an essentialist metaphysics are answered, arguing, mainly, that this metaphysics is compatible with the phenomenon of conceptual relativity.

Keywords
Ávila, Quine, Kripke, Barrio, Essentialism, Extensionalism, Identity, Conceptual Relativity.
Referencia

El Esencialismo como corriente filosófica
El esencialismo, como corriente filosófica que atraviesa los siglos, VI

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